Los gatos son criaturas de hábitos y rutinas, por lo que cualquier cambio en su entorno puede resultar estresante para ellos. Si tienes un gato nervioso y necesitas viajar con él, aquí te presento algunas recomendaciones para hacer que el trayecto sea más llevadero tanto para tu felino como para ti:
1. Realiza paseos cortos
Para los gatos, el simple hecho de abandonar su rutina y vivir la experiencia que supone un viaje puede resultar algo traumático. Si además se sienten expuestos a condicionantes externos como movimientos excesivos, multitudes o ruidos, sus niveles de estrés pueden aumentar considerablemente. Por ello, nuestra recomendación es que primero realices viajes cortos en coche o caminando, ya que así tendrás mayor control sobre el bienestar de tu compañero en todo momento.
2. Uso de feromonas y/o esencias naturales
Independientemente de que tu gato sea más o menos nervioso, la aplicación de feromonas sintéticas o el suministro de esencias naturales puede calmar su posible angustia durante el viaje. Las feromonas sintéticas, que generan olores familiares a los gatos, les proporcionan tranquilidad. Puedes adquirirlas en formato aerosol y vaporizarlas dentro del guacal media hora antes de iniciar el trayecto. Si el trayecto es largo o tu gato es muy asustadizo, consulta con tu veterinario sobre la posibilidad de recetarle esencias naturales. Recuerda que debes evitar darle de comer 3 horas antes del viaje para prevenir mareos y vómitos.
3. Elección del Guacal o transportín
Elige un guacal o transportín de material rígido con rejillas para una correcta ventilación y cierre seguro. Asegúrate de que se adapte a las dimensiones de tu felino para que pueda estirarse cómodamente. Dentro del guacal o transportín, coloca un dispositivo de agua limpia y fresca, como un bebedero antigoteo.
En resumen, con un poco de planificación y cuidado, puedes hacer que el viaje con tu gato sea más tranquilo y seguro para ambos. ¡Buena suerte en tu aventura juntos!